Ravensong (Green Creek 2) - T.J. Klune
Gordo Livingstone nunca olvidó las lecciones grabadas en su piel. Endurecido por la traición de una manada que lo dejó atrás, buscó consuelo en el garaje de su pequeño pueblo de montaña, y juró nunca más involucrarse en los asuntos de los lobos. Debería haber sido suficiente. Y lo fue, hasta que regresaron los lobos, y con ellos, Mark Bennett. Al final, enfrentaron a la bestia juntos como una manada... y ganaron.
Ahora, un año después, Gordo se ha encontrado una vez más como el brujo de la manada de Bennett. Green Creek se ha establecido después de la muerte de Richard Collins, y Gordo constantemente lucha por ignorar a Mark y la canción que aúlla entre ellos. Pero el tiempo se está acabando. Algo se está acercando. Y esta vez, se está arrastrando desde adentro.
Algunos lazos, sin importar cuán fuertes, fueron hechos para romperse.
Mil gracias a EDDI!
Algunos lazos, sin importar cuán fuertes, fueron hechos para romperse.
Mil gracias a EDDI!
Wolfsong (Green Creek 1) - T.J. Klune
Ox tenía doce años cuando su padre le enseñó una lección muy valiosa. Le dijo que no valía nada y que la gente nunca lo entendería. Entonces se fue.
Ox tenía dieciséis años cuando conoció a un chico en el camino, uno que hablaba, hablaba y hablaba. Más tarde se enteró de que este chico no había hablado durante casi dos años antes de ese día y que pertenecía a una familia que se había mudado al final del camino.
Ox tenía diecisiete años cuando averiguo el secreto de este chico y el mundo se tiño a su alrededor de rojo, naranja y violeta, de Alfa, Beta y Omega.
Tenía veintitrés años cuando el crimen llegó a la ciudad e hizo un agujero en su cabeza y su corazón. El chico salió a perseguir al monstruo, con venganza en sus ojos rojo-sangre, dejando a Ox atrás para recoger los pedazos.
Pasaron tres años desde ese fatídico día y el chico volvió. Excepto que ahora es un hombre y Ox ya no puede ignorar más la canción que aúlla entre ellos.
Ox tenía dieciséis años cuando conoció a un chico en el camino, uno que hablaba, hablaba y hablaba. Más tarde se enteró de que este chico no había hablado durante casi dos años antes de ese día y que pertenecía a una familia que se había mudado al final del camino.
Ox tenía diecisiete años cuando averiguo el secreto de este chico y el mundo se tiño a su alrededor de rojo, naranja y violeta, de Alfa, Beta y Omega.
Tenía veintitrés años cuando el crimen llegó a la ciudad e hizo un agujero en su cabeza y su corazón. El chico salió a perseguir al monstruo, con venganza en sus ojos rojo-sangre, dejando a Ox atrás para recoger los pedazos.
Pasaron tres años desde ese fatídico día y el chico volvió. Excepto que ahora es un hombre y Ox ya no puede ignorar más la canción que aúlla entre ellos.
Mil gracias a EDDI!
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